martes, 21 de octubre de 2008

Lobito en el Zoo

sábado, 26 de julio de 2008

miércoles, 18 de junio de 2008

LA MARIPOSA

LA MARIPOSA


Autor Chilin


Autor Chilin.

PARTE DOS

Era una fría noche de invierno, cerca de las tres de la madrugada de un día Sábado, aquella había sido una larga jornada, y me disponía a acostarme, cuando en uno de los pliegues de la cortina de mi dormitorio, observé, que una mariposa de bellos colores, trataba de entrar en el reflejo de la luz al otro lado del cristal.

Me pareció extraño, por la noche no suelen andar mariposas de colores, pero de todos modos me acerqué a la ventana con la intención de ayudarla, por lo menos abriendo la ventana, para que saliera, al acercarme noté que la mariposa en cuestión tenía un rostro casi humano, me acerqué un poco para verla más de cerca, me di cuenta que estaba en lo cierto, era un rostro de una belleza inmensa, y al mismo tiempo denotaba un gran sufrimiento, me restregué los ojos pensando que era un sueño,
- pero no estaba soñandoera verdad, esa mariposa era real, pensé en capturarla pero entonces vi en sus ojos de un intenso color negro, que contrastaba con los tonos multicolores de sus alas que pasaban del blanco, nacarado al azul violeta pasando por todos los colores del arco iris, una expresión de tristeza, dolor, impotencia, tanto, que sentí su pena como mía, no pude soportar esa intensa mirada, y en lugar de abrir la ventana, acerqué mi mano hacia ella, sin tocarla, ella me miraba, pensé que sentía temor de lo que yo pudiera hacerle, con un suspiro ahogado, susurre, no temas pequeña no te haré daño, como si hubiera entendido, subió sobre la palma de mi mano, y me observó fijamente
- Estoy loco dije en un susurro, solo para mí, hablando con una mariposa que probablemente solo existe en mi mente
- Pero que carita de pena tienes niña
- ¿Quien es el malvado que te hace llorar?

sabiendo obviamente, que no podía entender lo que yo pudiera decirle, entonces sucedió algo que nunca olvidaré,
sentí que la mariposa se ponía cada vez más pesada, la miré y me di cuenta que estaba creciendo, sus ojos me miraban fijamente, por un momento me pareció escuchar que sollozaba, instintivamente miré hacia mi lecho, por si estaba dormido y en realidad estaba soñando...

pero no, mi cama estaba ordenada, tal y como la había dejado, en la mañana, antes de irme al trabajo,
el reloj marcaba las 5 :30de la madrugada mas fría de ese mes de Julio, al volver mi vista hacia ella, pude observar que se había transformado en una pequeña mujercita de no mas de 15 cm de alto, que estaba de pie sobre mi mano, llorando desconsoladamente, a pesar de que me dio un poco de susto lo anormal de la situación, acerqué mi mano a la cama, para que bajara, al cabo de algunos minutos, ya la mariposa se había transformado en una niña, de no más de 12 años, de una belleza altiva y serena, sus ojos sin embargo, denotaban una gran tristeza, sin decir palabra, salí de mi habitación, y volví con un vaso de leche tibia, durante el trayecto de vuelta, venía pensando que no la encontraría, pero estaba equivocado, ella estaba ahí, sentada sobre una silla, al lado de la ventana, cuando entré, estaba calmada, en sus ojos ya no había pena, me alegré, de verla, de que ya no llorara, le acerqué la leche, la aceptó sin decir palabra, a cabo de algunos minutos, le pregunté quién era, me miró y me dijo,
- Soy Ambrosía, la que no puede morir
- Que bello nombre, pero por qué lloras?
- Porque no puedo morir, y muero de pena cada amanecer, cada día de mi vida muero para nacer como mariposa cada noche, transformarme en la niña que una vez fui, y morir otra vez
- Que triste... si hay algo que pueda hacer...
Me miró, se puso de pie, estaba pálida, si quieres usa mi cama, para que descanses,
- Gracias, la hora ya llega, ¿No te importa si uso en tu cama?
- No, pero si puedo hacer algo por ti,
- Tal vez, solo no te alejes de mi cuerpo una vez que haya muerto
- No lo haré Ambrosía, lo prometo
- No... per… mi… tas… que… na… die… me …ve… a
Por un momento, observé un fulgor de esperanza, en sus ojos, que a pesar de la transformación habían conservado intacta toda su belleza, quise preguntar, cuanto tiempo debía velarla, pero no fui capaz, tal era la dulzura de su rostro, me prometí, que la velaría, hasta que despertara, y si no lo hacía… ¿Cómo explicaría, lo sucedido?,
ciertamente una niña muerta en mi cama, con un traje que parecía formar parte de su piel, no sería fácil…
Trasnochado como estaba, y a pesar del acontecimiento extraordinario, sentía mucho sueño, ya era cerca del medio día, pero le había prometido no abandonarla,
no te alejes de mi cuerpo, había dicho Ambrosía… no dijo que no durmiera…antes de darme cuenta ya estaba dormido, desperté a eso de las ocho de la noche, ya estaba obscuro, Ambrosía era ahora una gran mariposa, apenas un poco más pequeña que yo, y más hermosa que la que vi esa madrugada en la ventana de mi dormitorio, me miró, sonriente
- No me abandonaste, me dijo
- Te lo prometí
- Y has cumplido, ahora tenemos una oportunidad...
- ¿Pero de que hablas?
- Mírate
Lo hice y me di cuenta que yo también era una mariposa, como ella, por un momento sentí miedo, pero su sonrisa me tranquilizó
- Tenemos mucho que hacer, pero antes debo contarte una historia
- Escucho
- Seré breve, hace muchos años, existían cuatro reinos.
- el reino del Sur, o de las lluvias.
- el reino del oriente o de las montañas.
- el reino del poniente, o reino del mar.
- y el reino del Norte o de la luz
En el que vivían en paz humanos, insectos animales y vegetales, nos sabíamos diferentes, pero nunca hubiéramos pensado que alguno era superior a otro, o inferior, solo diferentes....
nos reuníamos, en cada equinoccio, y en cada solsticio, eran las fiestas que celebrábamos, en primavera, era la fiesta de las flores, del amor y la vida,
en verano le dábamos la bienvenida al sol, que calentaba el agua y la tierra, para soportar el frío del invierno.
En invierno, era la fiesta de la tierra, que se nutría del agua y generaba vida, y la última, era la fiesta del otoño, o la fiesta del fin del ciclo, todos éramos felices...
pero un día... un hombre, muy poderoso, pero malvado...esclavizó a tres de los cuatro reinos, mi padre, era el protector del reino del norte, que se resistió a ser esclavizado, pero el malvado, me hizo su prisionera, cuando yo era apenas un bebe de brazos, entonces, mi padre, le pidió ayuda a la protectora de las mariposas, que era también una mariposa con grandes poderes, ella voló hasta mi calabozo, y me bautizó como Ambrosía, la que no puede morir, y me convirtió en mariposa, de ese modo pude huir de mi prisión, pero el rey malvado se enteró y tomó prisionero a todo el reino del norte, hombres y animales, insectos y vegetales, destruyó los otros tres reinos, y a mí me condenó a muerte, pero como la protectora de las mariposas me había nombrado como la que no puede morir, vivo de noche como mariposa, y muero al amanecer, cuando me convierto en niña.

Con el tiempo, los otros tres reinos volvieron a florecer, poblaron la tierra, y olvidaron la historia de los cuatro reinos, el cuarto reino permanece oculto, esclavizado, hasta el día que Ambrosía, la que no puede morir, vuelva con un hombre de uno de los tres reinos, ese hombre deberá primero, no matarme cuando me vea, debe ser capaz de observar mi transformación, y finalmente, debe dormir a su lado, y todo eso debe suceder sin que nadie se lo pida directamente, además, debemos volver al reino del norte, antes de que amanezca, como vez no es fácil, yo como niña se cómo llegar, pero lo olvido cuando me convierto en mariposa y lo recuerdo solo unos pocos minutos antes de morir, cuando ya es demasiado tarde para volver
- Entonces que esperamos para ponernos en marcha
- Pero no se hacia donde debo dirigirme, mañana habré muerto nuevamente y tu no recordarás nada de esto
- Háblame del reino de tu padre, lo que sea que recuerdes
- No recuerdo nada, solo se lo que te dije antes
- Espera, -le dije- hoy es domingo. Día del sol, tu padre es el protector del reino de la luz...
- Si- me dijo,
- Es solo que cuando te encontré estabas llorando, tratando de penetrar el reflejo de un cristal…

Mientras tanto volábamos cerca de un grupo de polillas que se entretenían tratando de meterse dentro de una ampolleta Ambrosía estaba pensativa, volábamos en círculos alrededor de una ampolleta encendida, al fondo se observaba el reloj de una vieja torre, era un reloj digital y marcaba las veintitrés horas con cuarenta y cinco minutos
Era noche de luna llena y estaba casi en el cenit, recordé que en la torre del reloj,...
- Ven , -Le dije-
- ¿Donde?
- No te preocupes, solo quiero mostrarte algo
Se dejó llevar dócil, yo tenía una idea pero no estaba seguro, si estaba equivocado le daría falsas esperanzas, de modo que volamos en silencio, la torre estaba bastante lejos llegamos minutos antes de que el reloj diera las doce, en ese momento comenzó a correr un viento frío, noté que no estábamos solos, miles de polillas y mariposas de todos los colores, se acercaban a nosotros, nos rodearon, por un momento sentí miedo, pero solo nos protegieron del fuerte viento que se levantó de pronto, supongo que muchas de ellas habrán muerto esa noche, pero por fin llegamos al pozo, apenas podíamos ver, con tanta mariposa girando a nuestro alrededor, en un momento las mariposas se apartaron y dejaron paso a la luz de la luna que dio de lleno sobre el agua del fondo del pozo,

Ambrosía vio el reflejo de la luna en el fondo y se dio cuenta,
¡Esta es la entrada!,
dijo en un grito lleno de angustiosa alegría y se lanzó directo al centro del pozo , la seguí, por algún motivo sentía que debíamos entrar juntos, un segundo antes de tocar el agua vi una ciudad en su interior , cerré los ojos, y me sumergí…,segundos antes de hacerlo miré a las polillas que nos protegían del viento, me di cuenta que tenían una encarnizada lucha a muerte contra unas criaturas gigantescas por lo que caían por cientos, pero por cada cien que caían , mil se sumaban a la lucha, junto con nosotros entraron muchas, nos rodeaban, sabía que estaban luchando por su princesa, por Ambrosía, aun no era seguro, la lucha continuaba a nuestro derredor cuando por fin tomamos tierra y recuperamos nuestros cuerpos, Ambrosía era mucho mas hermosa que la niña que vi la noche anterior, ahora era una mujer de una dulzura infinita, sin embargo irradiaba poder, a medida que avanzábamos y donde quiera que Ambrosía tocara se llenaba de renovada vida, nuevos defensores se sumaban a la lucha, me miró, me hizo una seña de que la siguiera, aun teníamos alas, volamos en círculos cada vez más largos, hasta que vimos un luz, sin pensarlo fuimos atraídos hacia lo que parecía un castillo en ruinas, en medio de la obscuridad nos dirigimos hacia él a nuestro alrededor las abnegadas polillas seguían cayendo, a medida que nos acercábamos a las ruinas de lo que alguna vez fue un hermoso edificio, Ambrosía luchaba de igual a igual con animales que solo había visto en mis pesadillas de niño, algunas criaturas del bosque seco que estábamos atravesando, se unieron a las polillas, aun así las bajas eran numerosas, por fin llegamos al castillo, una de las criaturas del bosque se unió a nosotros, luego otras dos y luego dos más, nos guiaron a través de un tronco hacia las profundidades de la tierra, el lugar era muy obscuro, y horriblemente silencioso, después de lo que pareció una eternidad tocamos algo que parecía ser sólido pero muy suave, la paz de ese lugar no permití a ser turbada, la obscuridad era casi tangible, pero se sentía protectora, no necesitábamos ver, al menos no con los sentidos comunes, parecía que estábamos en un universo distinto, donde las sensaciones, se transmitía a través de ondas sonoras audibles a un nivel subconsciente, no hay forma de explicarlo en pocas palabras, era música que solo yo escuchaba, esta música me llevaba la información de mi entorno, transcurridos algunos minutos, escuché un sonido que me pareció familiar, como si hubiera estado guardado dentro de mí aun antes de yo haber nacido, sentí la mirada de Ambrosía y supe que debía estar muy quieto, comencé a escuchar…cada sonido, cada nota de esa sinfonía de recuerdos me traía el conocimiento de mis vivencias desde el momento de mi creación, cuántas vidas, cuanto amor y dolor, cuanta felicidad y desdicha en mi aprendizaje, un silencio de mil corcheas me mostró que había un mundo lleno de colores que ni siquiera había imaginado, parecía como un punto de luz acercándose a mis sentidos, como el zoom de una cámara, desfilaban rostros amigos, amores que a veces aparecían en mis sueños, en un viaje hacia mi pasado hasta llegar a un prisma de cristal de dimensiones astronómicas, luego la nada, ausencia del ser, obscuridad y silencio, de pronto casi sin aviso celebrábamos la fiesta del otoño cuando súbitamente nos atacaron las fuerzas del rey Curimu, (tronco negro) los elementos se habían roto, ya no había fuerza para mantener la tierra unida, Ambrosía era en realidad Kö Péumafe, por algún motivo se había transformado en mariposa, Curimu, con todo su poder y conocimientos, no pudo mantener el delicado equilibrio y el colapso fue catastrófico, él y su ejército quedaron confinados en ese pequeño espacio donde tenían la ilusión de estar en un mundo que ya no existía, mientras tanto, al dividirse la tierra y fragmentarse en muchos lugares, surgieron tantas civilizaciones como islas en un archipiélago, aprendieron a comunicarse entre ellos cada uno de manera diferente, así nacieron los distintos idiomas, las distintas culturas, mientras esto ocurría, Kö Péumafe fue transformada en mariposa y obligada a vivir de noche y morir de día hasta que lo encontrara a el, küref ayüwn, (viento que trae felicidad) y así volver juntos, para restaurar los elementos. El resto de la historia, ya pueden imaginarlo, el rey malvado fue desterrado, las flores tejieron hermosas guirnaldas, para darle la bienvenida a su querida Kö Péumafe, Ambrosía, y su esposo küref ayüwn, los culpables fueron castigados apropiadamente y la vida siguió feliz mientras terminaba otro día en la vida de los elementales, había que prepararse para una nueva noche, las primeras señales ya eran evidentes…


CONTINUARÁ…

sábado, 14 de junio de 2008

Mi primer sueño

Autor : Chilín









Sucedió el año 1963, tenía 5 años recién cumplidos, aquel día me habían castigado, recuerdo a una amiga, la Inesita, ella tenía unos 15 años y un novio que la estaba molestando, y por defenderla, le lancé una piedra, con tan mala suerte que le di en plena cabeza, aun recuerdo la sangre en su mano cuando se tomó la cabeza, mi madre que estaba viendo me castigó mandándome a la cama a las tres de la tarde de un día maravilloso, de nada valieron los ruegos de la Inesita, que sabía que en realidad la estaba defendiendo, pero en fin el hecho es que dormí toda la tarde, en la noche seguí durmiendo, y entonces ocurrió, un señor de mediana edad, se acerco a mi cama y me despertó, nunca lo había visto, al hablar no sentía palabras, en realidad eran notas musicales que entraban directamente a mi cerebro generando ideas, recuerdo que tenía un juguete, una especie de monopatín, y me dio a entender que era mío y debía salir a jugar con el, me levanté, me pare sobre el y salí disparado , a través de las tablas de la que era mi morada, una mediagua de tablas que era la casa del cuidador de la obra de construcción, que era mi padre, y que consistía en un dormitorio y una segunda pieza que además de ser cocina era comedor, el baño estaba fuera de la casa, pero esa es otra historia, recuerdo que estaba volando en mi monopatín, y podía pasar a través de los muros de las casas del sector, un lujoso barrio en el sector el Golf en Santiago de Chile, fue una noche maravillosa, llena de descubrimientos, en esas casas cada uno tenía un dormitorio, la cocina era mas grande que mi casa, pero no había en ninguna de ellas un juguete como el mío, mientras seguía escuchando la música en mis oídos, en mi piel, en mi cerebro...me alentaba a ir mas rápido, a subir mas alto... sabía que nada malo podía ocurrirme, mi cuerpo estaba en mi cama, al lado de mi hermano, además esa música me aclaraba las ideas, me hacía sentir extrañamente poderoso, tenía un secreto que no podía revelar a nadie ni siquiera a mis padres, ni tampoco al pesado del Luis, siempre fanfarroneando con los autos de su padre, y la casa en la que vivía, y los viajes que hacia todos los años, jeje si llegara a leer este cuento, sabrá quien le desordenaba el dormitorio por las noches...

Al acercarse la mañana, salí por la chimenea de una de las casas, y me dirigí en línea recta hacia el cielo, entonces vi la cordillera de los Andes, comenzaba a aclarar, la música me advirtió que debía, volver, lo hice en la calle Perseo, me esperaba el que sería desde ese día, mi mentor y mas fiel amigo, lo supe ese mismo día, al llegar junto a el, me explicó que tenía que volver antes que mi madre despertara, entré a mi casa, guardé cuidadosamente el juguete bajo mi cama, por un instante me miré a mi mismo, dormido, me acosté sentí que me dormía, y acto seguido mi madre me despertó, lo primero que hice fue buscar bajo la cama, pero no había nada solo las maletas que mi madre tenía bajo la cama con ropa y otros menesteres, ese día lo pasé pensando en el extraño sueño, cuando vi a Luis, todo enojado, supe que no había sido un sueño, entonces me fui a la casa tomé una de las revistas de mi papá, con historias de Sherlock Holmes, que no entendía, de modo que siempre estaba molestando a mi madre para que me explicara el significado de los signos que aparecían en esos globos, que yo sabía eran las palabras, algo había cambiado, mi madre estaba intrigada, por lo tranquilo que estaba, creo que pensó "que maldad estaría haciendo" de modo que se acercó sigilosamente, y al verme sentado en la cama me quedó mirando, lo sentí, del mismo modo que sentía la música en mis sueños, levanté la vista y la vi, tenía los ojos brillosos, me preguntó casi en un sollozo, es..tas leyen...do??, confieso que me asusté.. solo moví mi cabeza, y entonces de pronto me sentí elevado, por los aires, mi madre salió corriendo conmigo en brazos, me llevó donde mi padre, que estaba en la obra trabajando, gritando Rubén Rubeeeen, el niño.. el niño... yo estaba muy asustado, pensando en si había hecho algo malo, y ahora sería mi padre el que me castigara, pero no... el nunca me castigaba... la faena se paralizó, mi padre apareció todo lleno de yeso seco, y por supuesto muy asustado, que pasa con el niño, mira le dijo mi madre, mira y me pasó un trozo de diario, que había en el suelo, me dio un gran beso y me dijo al oído, léele a tu papá...supe entonces que mi madre lloraba pero no estaba triste, leer era bueno, y tome el papel y leí... aun recuerdo lo que dije, “Eduardo Frei Montalba, candidato a la presidencia...” no pude seguir, mi padre me abrazó tan fuerte que casi no podía respirar, los obreros estaban felices, yo era algo así como la mascota de la obra, todos estaban al pendiente de mis travesuras, que no eran pocas, una vez uno de ellos me rescató del interior de un encofrado para los sobrecimientos de algún muro, donde me había escondido de mis amigos, cuando me sacó, (tubo que cortar unos alambres, para no dañarme), me preguntó que hacía dentro del cajón le dije “estoy escondido”, la verdad estaba atorado, pero no quería decirlo.

Así pasaron esos primeros, días, que luego fueron meses, casi todos los días, o noches, me la pasaba jugando con mi patín, lo sentía como parte de mi, a medida que fui creciendo, el patín se convirtió en una especie de moto, que sin embargo, me hacia sentir esa sensación de formar parte de ella o de que ella era parte de mi, para mi lo mas importante eran las historias, recuerdo que me decía que en este universo, había muchas formas de vida, y que nosotros éramos solo una de ellas, también me dijo que lo que nosotros considerábamos tiempo, como una forma lineal, con pasado, presente y futuro, no era tal, que en realidad el espacio, de tres dimensiones, eran un vector dentro del tiempo, que el tiempo era tridimensional, y el espacio físico, era en realidad, una parte de ese tiempo, pero que nuestros sentidos aun no se desarrollaban lo suficiente, que éramos como seres viviendo en un universo plano, tratando de entender el concepto de altura, que lo intuíamos, pero por el momento, solo podemos llamarlo universos paralelos, de paso me explicaba con esa forma de comunicarse, que hacía que las palabras entraran en forma de ideas musicales, gracias a lo cual, casi no estudiaba.

Cuando estaba arriba de mi moto, me sentía dueño del tiempo y del espacio, no había límites a lo que pudiera hacer, durante el tiempo en que estaba montado, en mi vehículo, a veces volvía a mi niñez, a jugar con mi primera mascota, cuando recién conocí al que ahora era mi mentor, una vez le pregunté su nombre, sentí como si se riera de mi inocencia, me dijo que una de las cosas que no entendía de nosotros, era nuestro afán por darle nombre a los elementos, incluidos nosotros mismos, que eso en realidad nos ha retrasado mucho en nuestro ascenso hacia la sabiduría, solo había que diferenciar lo bueno de lo malo, que la única forma de evitar las sucesivas destrucciones de nuestra raza, era actuando con justicia, siendo tolerantes ante las diferencias, que entendiéramos por fin que los seres vivos en su contexto general son eso, vida, y constituyen, la energía que conecta este y otros universos, que sin vida, no existiría el tiempo, que cada tanto la vida se renueva, y solo lograremos evitar las destrucciones, producidas por nuestra inestabilidad, cuando todas las formas vivientes puedan vivir en comunión, que entendamos por fin, que no somos mejores ni peores, solo diferentes, que nuestra perdición sería el antropocentrismo, y que esto n os ha llevado a desaparecer como especie, en mas de una oportunidad, y dejó implantadas en mi memoria esta y muchas otras ideas acerca de como enfrentar la vida.

Cuando fui mayor, recuerdo un sueño, donde me dijo, este será tu último vehículo, y me mostró un lugar en el fondo del patio de la casa de mis padres, miré y no vi nada, antes de preguntar me dijo, que usara mi reloj, entonces lo vi, en mi muñeca izquierda, y me di cuenta que siempre estuvo conmigo, solo tenia un digito, el cinco, y dos pequeños botones, oprimí uno de ellos, y el número empezó a disminuir, el aire frente a mi, empezó a formar ondas como cuando se lanza una piedra al agua pero al revés, primero muy agitado para irse calmando, hasta que se calmó volviendo a su inmóvil transparencia, y a medida que se calmaba apareció delante mío una piedra, del tamaño de un auto pequeño, para un pasajero, me quedé mirándolo, sin entender, no el hecho de su aparición, supe que estaba en ese lugar pero en otro momento, y el reloj lo que hizo fue moverlo en el tiempo, no entendía, como una roca podía ser un vehículo, antes de formular mi pregunta, me dijo, presiona el segundo botón, lo hice y un trozo de roca simplemente desapareció de la vista, dejando ver su interior, no era muy atractivo, se veía una silla, una especie de casco adosado al respaldo, y en los posabrazos una especie de funda, al parecer para meter las manos, pensé que debía entrar, pero una música en mi interior me dijo que debía tener cuidado, antes de preguntar me explicó que ese vehículo no se parecía en nada a los otros, que aunque eran de la misma esencia, esté trataría de poseerme, me asusté, y entonces me explicó que su sistema funcionaba gracias a la energía vital y sus engranes estaban en resonancia con mi ADN, que todo mi ser se fusionaría con la nave, y si en mi primera experiencia, me dejaba dominar, me convertiría en una maquina y ya no tendría voluntad propia, y entonces tendría que destruir a la nave, y a mi junto con ella, que sería muy doloroso para mis padres, ya que simplemente desaparecería sin dejar rastro, entonces ¿Qué debo hacer?, si existe ese peligro, mejor despierto, y se terminó el sueño,-- no es tan simple pero es una opción-- fue su respuesta--, sin embargo si llevas el reloj empuñado en tu mano, y logras apretar el segundo botón antes de fundirte con ella, entonces se abrirá la puerta y la conexión se romperá, me pareció fácil saqué el reloj de mi muñeca lo apreté firmemente y me senté sobre la silla, respiré profundo, metí mis manos en las mangas de los posabrazos., sentí que el casco bajaba y cubría mi cabeza, me sentía bien, relajado, solo estaba solo, en realidad siempre lo había estado, pero en esa oscuridad, la soledad era absoluta, ya ni siquiera sentía la música, a mi alrededor, mi mentor se había ido, comencé a pensar en mis padres, en mis hermanos, me sentí aliviado por un momento, mientras ellos estuvieran a mi lado, nada me pasaría, me despertaría en la mañana, como si nada, solo era un sueño mas, solo debía dejarme llevar, un sentimiento extraño me llenaba el alma, estaba solo y quería estarlo, no estaba bien, pero si ese era la finalidad de mi largo entrenamiento, ser parte de esa nave maravillosa, en la que al fin podría estar solo, el reloj debía ponérmelo en la muñeca para seguir con mi entrenamiento final...por fin estoy solo dije, debo ponerme el reloj saqué mis manos de las muñequeras, solo? me pregunté, en realidad ¿Esto es lo que quiero?, por ningún motivo, recordaba vagamente que tenía un hermano. o eran dos, no puede ser me estoy quedando solo, con gran esfuerzo, logre apretar el segundo botón del reloj y acto seguido desperté en mi cama, bañado en sudor, y casi no podía respirar, ese día y durante todo el mes, no pude dormir, bastaba que cerrara los ojos, para empezar a hundirme en la mas terrible soledad que puedan imaginarse, solo al extremo de no tener pensamientos, y lo peor no era eso, no sabía que era lo que me pasaba, no recordaba nada de lo que me había sucedido, solo sentía fragmentos de una música extraña que parecía salir del interior de mi cabeza, pensé que me estaba volviendo loco, al cabo de un mes, logré dormir, en mi sueño sentía una música que me era familiar, me relajaba y luego me aterraba, y despertaba con la sensación de que una gran roca me perseguía con el solo objetivo de destruirme, hasta que un día, o mejor dicho una tarde, luego de una mañana extenuante en que tuve que trabajar desde el medio día hasta las dos o tres de la tarde del día siguiente, en esos años trabajaba como panadero llegué sin ánimo de nada, y me dormí luego de un par de horas comencé a escuchar una música, algo parecido a esto ( esto es aproximadamente lo que viví en ese momento http://es.youtube.com/watch?v=hyXtLMhFWEQ) la roca intentaba destruirme pero la música parecía sólida, tenía la sensación que me estaba protegiendo, me concentré en ella, destellos de recuerdos se agolpaban en mi memoria, música un patín volador, que luego se transformó en una moto, por un momento el patín y la moto se unieron a la música tratando de dominar a la roca que no cesaba en su intento de atacarme, a mi memoria acudió el recuerdo de mi primera mascota, mi fiel Catrutro, también el se unió a la lucha, la música llegaba a su clímax mientras la roca parecía calmarse, luego de un momento comencé a recordar todo, mi mentor, mis recuerdos oníricos ahora estaban intactos, la música ahora podía entenderla, nuevamente eran ideas que se quedaban plasmadas como recuerdos, me sentía libre, como un ave que alza el vuelo al amanecer...una explosión de luz y luego el silencio, paz la quietud de un amanecer, ahora todo estaba claro, la lucha había sido resuelta, aquella roca ahora estaba ahí a mi vera, lista para acompañarme adonde se lo pidiera, entonces me di cuenta que no estaba solo, una mano en mi hombro, me sacó de mis cavilaciones, era mi mentor, quien solo me dijo, fue una gran batalla, la ganaste en buena lid, no entendía nada, ¿Qué batalla? , si los que pelearon fueron ustedes, yo solo observaba y escuchaba la música, me miró... sonrío en forma paternal y me dio a entender, que la música solo existió en mi imaginación, de hecho todo lo que ocurre en este lugar es producto de tu imaginación, y si sabes usarla es la mas poderosa de las armas, mas rápida que la luz ya que mientras la imagen del sol demora 8 minutos en llegar a tus ojos, tu puedes ir a el y volver las veces que quieras... pero esta lucha era necesaria ahora puedes subir sin cuidado, lo hice esta vez estaba tranquilo, todo había vuelto a su cauce normal, nuevamente estaba sentado en la silla metí las manos en las fundas de los posabrazos, bajó el casco , y entonces sentí que estaba flotando, mis sentidos se habían multiplicado podía ver en todas direcciones al mismo tiempo, bastaba con imaginar un lugar y ya estaba ahí, parecía no haber limites, en menos tiempo del que se tarda en decirlo, visité todos los lugares que quise y al volver, después de lo que pareció un largo viaje, en realidad no había pasado ni un segundo, con solo pensarlo, la puerta de mi nave estaba abierta y yo estaba listo para salir.

Mi mentor estaba de pie a mi lado, se veía complacido, durante el viaje todo estaba claro, salvo un detalle, constantemente veía un punto de luz, de color violeta, en algún lugar que no podía precisar, me explicó que ese punto era un acompañante, otra persona, que había tenido los mismos sueños que yo, y que había como yo llegado donde yo estaba ahora, me alegré de no ser el único, entonces mi mentor me pidió que le permitiera implementar una especie de juego que me serviría para entender mejor el propósito de todos estos sueños que había tenido durante tanto tiempo, acepté gustoso, entonces me pidió que subiera nuevamente a mi pequeña nave, y me dijo que vería unas luces de color naranja, y debía competir con la luz violeta en llegar donde ellos llegarían , si era posible antes que las luces naranjas, me subí, me preparé y aparecieron unas lucecitas de color naranja, eran muchas, estaban quietas justo arriba del cerro Renca, que distaba unos 10 Km. del lugar donde yo estaba, me dirigía a ese lugar, y ya no estaban, ahora los veía sobre el estadio nacional a mas de veinte Km., me moví hasta ese lugar y cuando llegué estaban sobre el edificio de la universidad de concepción a casi 700 Km., y así estuvimos toda la noche, cada vez que llegábamos, ya se había cambiado de lugar, al parecer no sería fácil, al mismo tiempo, sentía que mi mentor me alentaba, diciéndome no vayas al lugar donde están sino al que van a ir, no entendía nada, como puedo saber adonde van a estar, usa tu imaginación era la única respuesta, al cabo de algunos días, podíamos llegar y verlos partir, y casi al mismo tiempo llegar a otro lugar, pero siempre llegábamos después que ellos, hasta que nos dimos cuenta que al momento de partir, en realidad marcaban el lugar de destino, eso nos ayudó a partir al mismo lugar casi junto con ellos, y luego de algunas semanas, lográbamos llegar antes que ellos, una vez que lo consideramos superado, apareció una complicación, llegábamos al lugar pero ello no estaban, aunque sabíamos que debían estar en ese lugar, entonces recordé "somos seres viviendo en un universo plano tratando de entender el concepto de altura" eso era, ya no solo es "donde" ahora tenemos que buscar el "cuando", pero como... traté de relajarme, lo estaba tomando muy en serio, después de todo solo era un sueño, pero era mi sueño y lo disfrutaría mientras durara, además hasta ahora, salvo las pesadillas que tuve durante casi un mes, en 20años solo me había significado beneficios, de modo que me dispuse a seguir con el juego, durante algunas semanas los resultados fueron nulos, no había forma de llegar al momento exacto, de hecho, aunque lográbamos llegar, siempre nos estaban esperando, mientras mi compañera, o compañero no lo sabía y no lo supe nunca, pero quiero creer que esa lucecita, violeta en mi visor era una ella, y la llamaré mi compañera, siempre dudaba antes de seguirme al lugar adonde íbamos, hasta que un día, sentí una música distinta a la que estaba acostumbrado era ella intentando comunicarse conmigo, hasta ese momento, no se me había ocurrido, que podía comunicarme con ella, y esa fue la única vez, me dio a entender que si seguía tratando de hacer todo solo, no podríamos nunca llegar antes que los famosos puntitos naranjas, que me concentrara en el lugar, y que ella se preocuparía del momento, tampoco me había dado cuenta que ella me había estado siguiendo, hasta ahí yo estaba compitiendo con ella, no con los puntitos, la idea de cambiar las reglas me pareció bien y de ahí en adelante, me concentré en leer a que lugar sería el próximo salto, ella solo se dejaba arrastrar, creo que en la milésima de segundo que tardábamos en llegar ella podía ubicar el momento, exacto en el que estaban, de ese modo, al cabo de un par de semanas, estábamos llegando, casi junto con ellos, y al mes siguiente, ya podíamos saber, donde irían con total seguridad, entonces, surgió una complicación, ahora el salto era una especie de rebote, de modo que al llegar a un lugar, saltaban inmediatamente a otro, sin darnos tiempo de averiguar adonde irían, de modo que cuando llegábamos, ya estaban en otro lugar, pude darme cuenta de que seguían un patrón, para dar un salto doble, se mantenían en el límite de una esfera, como si estuvieran en una gran esfera de cristal, de modo que comencé tentativamente, a dirigirme al punto que esperaba que sería el punto siguiente, al parecer mi compañera también descubrió un patrón de comportamiento similar en sus desplazamientos, de modo que empezamos a llegar antes que ellos, y cada vez que se salían de la esfera, ya fuera porque excedían los límites o se quedaban dentro de la misma, el próximo salto les tomaría mas tiempo, de modo que teníamos todo controlado, después de seguir con este juego un par de semanas mas, una noche antes de subir a mi nave, mi mentor se acercó a mi y me contó una historia. Me explicó que en el universo, como me lo había dicho muchas veces, existen muchas formas de vida, algunas de ellas mas desarrolladas que otras, que nosotros aun no calificábamos, para formar parte de estas comunidades , dado nuestro escaso nivel de desarrollo, y la nula capacidad que teníamos para entender cual es nuestra posición en la escala de la vida, nuestro acendrado ergonocentrismo, no nos permite darnos cuenta que no somos los únicos en el universo, eso además de nuestra equivocada forma de usar los recursos no renovables, sin pensar en que va a suceder cuando estos se terminen, si a eso le sumamos, nuestro afán de resolver todo con guerras, entenderás si te digo que este pequeño planeta, se considera como un planeta sin vida inteligente, yo pertenezco a una organización que custodia planetas como este, pero las leyes que nos rigen no nos permiten interferir si por algún motivo alguien decide usar los recursos de este planeta, además considerando el uso que le dan ustedes... resulta difícil defenderlos, pero si al llegar encuentran que hay tecnología como la que les he dado que aunque obsoleta, (no podía darte algo mas avanzado) significa que están en proceso de cambio,
Ahora cuando ellos vengan si no están preparados, nunca lo sabrán, solo pasarán de un segundo a otro, y se encontraran sin recursos naturales, esto es sin agua sin aire, sin atmósfera, solo morirán, ustedes tienen una oportunidad, cuando vengan, y será pronto, tu reloj te avisará, con el tiempo suficiente para que los esperes en tu nave, cuando te detecten te harán pruebas, como las que hicimos en los últimos dos años, si las pasas, con cero faltas, te rodearan, y harán la prueba final, en ese momento debes abrir tu mente y dejar que te hagan las pruebas, solo tardará un par de segundos, en que comprobarán que tu nave es originaria de este planeta y no fue enviada para engañarlos, lo hicimos en el pasado, cuado se dieron cuenta del engaño... fue muy doloroso, incluso ahora, elegimos diez niños de tu planeta para prepararlos, solo llegaron dos, los otros ocho, uno se arrepintió, después de montar la última nave, uno fue destruido, y los otros seis, olvidaron como soñar, pero ustedes dos no solo pasaron las pruebas, sino que además aprendieron a trabajar en equipo, estoy seguro, que pasaran la última prueba, ahora tengo que irme, el rastro que quede de mi visita a este planeta desaparecerá en un par de meses, volverá después que haya pasado todo, pero no inmediatamente, debo esperar que su planeta sea registrado como en vías de recuperación, si vengo antes, sería altamente sospechoso, después de eso una sonrisa, y un hasta pronto, no lo he vuelto a ver desde entonces.
Pasaron algunos años, dos o tres no recuerdo bien, una noche, desperté sobresaltado, me paré de un salto y me di cuenta que tenia mi reloj de un solo digito, solo que ahora, la pantalla se veía llana de puntos de color naranja, en mi mente vi un punto luminoso, color violeta era ella, el momento había llegado, recordé que estaba a mas de cuatrocientos Km. De la casa de mis padres, como lo hago, debo despertar y tomar el primer bus...en ese momento recordé que estaba soñando, e inmediatamente me encontraba montado en mi nave a muchos Km. De distancia sobre la tierra que se veía azul, pequeña e indefensa en la magnitud del universo, entonces los vi, eran miríadas de puntos rojos, acercándose a la tierra, inmediatamente nos pusimos delante de ellos, se detuvieron, nos rodearon y desaparecieron, me di cuenta que se esconderían detrás de la Luna, cuando llegaron ya estábamos ahí, entonces cambiaron de lugar tan rápidamente que casi me sorprenden, cuando llegué al desierto de sonora en México, aparecieron solo una milésima después que nosotros, de después de esto, una ráfaga de saltos por todos los lugares que puedan imaginarse, y por todos los momentos de nuestra vilipendiada Pachamama, un movimiento en falso y seriamos historia..., las imágenes saltaban a velocidad de vértigo de un enorme bosque de árboles milenarios a desiertos ardientes, volcanes en furiosa erupción, campos de batalla, cordilleras recién nacidas, abismos submarinos un planeta con un solo continente, pude ver por una ración infinitesimal como Hiroshima, era destruida, un desierto ardiente donde otrora reinara la vegetación mas exuberante, no podría precisar si esta ultima imagen pertenecía al pasado o al futuro, y por fin un ultimo salto al mismo lugar donde estábamos al principio de todo, rodeados por todos esos puntos naranjas, y un solo punto violeta justo al centro, sentí un barullo que luego se transformó en música, era el minuto de la verdad, nos estaban investigando, me sentí feliz, y pude sentir la felicidad de mi compañera, por algunas segundos todo fue silencio, luego de eso , pude sentir, que esos seres que venían a destruir la tierra, nos daban la bienvenida, nos desearon larga vida y prosperidad para luego desaparecer tan rápido como aparecieron





FIN

miércoles, 14 de mayo de 2008

El Catrutro


Autor Chilín

Aquel fue un día extraño, Sábado, año 1996, durante todo el día sentí una extraña laxitud, deseos de dormir, sabía que no debía hacerlo, las consecuencias que el dormir de día me traían, las conocía perfectamente, sin embargo la modorra, aun cuando físicamente estaba descansado,( había dormido casi 9 horas durante la noche anterior, y un promedio de 7 durante la semana), me hacían sentir extraño, no quería que me ocurrieran los extraños sucesos que solían ocurrir cada vez que dormía durante el día sin que tuviera la necesidad física de hacerlo y que sin embargo me hablan permitido sobresalir en mis estudios básicos y secundarios sin esfuerzo, ya que me bastaba dormir dos o tres horas durante el día para luego soñar con esa escuela, que solo existía en mis sueños, o visiones oníricas, y a que a diferencia de los sueños reales, en aquellas visiones, me daba perfecta cuenta de estar dormido, y mi profesor imaginario me ayudaba a estudiar, de modo que podía despertar al otro día con la materia fresca y la lección bien aprendida, eso sin mencionar las veces que, sabiendo, que el cuerpo físico que poseía durante el pseudo sueño era algo así como un títere cuyos hilos podía manejar a mi antojo, me convertían en una especie de dictador, que con dominio absoluto de los personajes, de aquellos extraños sueños, me hacían sentir extrañamente poderoso, hasta que ocurrió aquello que tal vez algún día, cuando ya no pueda dañar a nadie, me decida a revelar.
fue entonces cuando sentí que mi hija menor, que en ese entonces tenía 5 años recién cumplidos estaba sentada sobre mí pecho, mientras

Sabía que si no dormía hasta pasadas las 9 de la noche, ya nada pasaría pues mi sueño sería normal, además ese día tenía proyectado ver una película que me quitaría el sueño, de modo que me dispuse a calentar agua para servirme un reconfortante café, que además me quitaría el sueño, miraba el final de la película que me ayudaría a no dormirme...

Demasiado tarde, había dormido casi cinco horas, y aún tenía sueño, debía prepararme, aquella podía ser una noche muy extraña, la pesadez de mi cuerpo, el deseo consciente de abandonarme a esa especie de droga. . .









Miré a mi hija, estaba dormida, me dirigí lo más rápidamente que pude a mi dormitorio, y me acosté, no sin antes dejar sobre el velador un gran jarro de agua ,y con el firme propósito de no permitir que se volvieran a repetir los sucesos de aquella noche hacía ya mas de diez años.


No tardé en sentir esa extraña sensación de hormigueo e inmovilidad característica de aquello que los expertos llaman parálisis del sueño. Luego de un par de minutos, recuperé la movilidad y me encontré en un lugar en el que no había estado antes, curiosamente no sentía deseos de manipular los eventos además, la luz de aquel lugar... tan iluminado , tan calido, tan acogedor, me sentía protegido, yo caminaba en ese momento por un camino que se dirigía hacia lo que me parecía era el poniente, mire el suelo, no vi mi sombra, giré sobre mis talones y no tenía sombra, sin embargo el cielo era absolutamente limpio, miré al cielo y entonces lo vi., hacia el oriente, eran siete estrellas, seis de ellas estaban ubicadas en un círculo y una, un poco mayor, al centro, irradiaban una luz, suave, agradable, parecía iluminar todo sin producir sombras, no pude evitar sentirme sobrecogido ante la vista de esa fuente de luz maravillosa, tenía la clara impresión de que más que iluminar aquel lugar, lo protegía, me sentía seguro, comencé a recordar algunas pasajes de mi vida, especialmente aquellos de los cuales me sentía avergonzado, luego recordé otros que me hicieron sentir orgulloso y tuve la sensación de que aquel baño de luz, me estaba escrutando, dejé fluir mis recuerdos, hasta que finalmente dejé de mirar esa extraña y
maravillosa constelación, me sentía bien, como un deudor que acaba de pagar una deuda por largo tiempo aplazada, seguí caminando, hacia el poniente pensando que muy pronto perdería la movilidad de mis miembros y comenzaría el hormigueo qué precede al despertar en mi cama, bañado en sudor, con él corazón latiendo aceleradamente, la boca seca y la garganta apretada.
Caminé durante algunos minutos, tal vez horas, realmente disfrutaba la paz de aquel lugar, el camino torcía ligeramente hacia en norte, todo era casi plano con suaves lomas y muchos árboles todos rebosantes de frutas del tamaño de una manzana que variaban su color del verde pálido al dorado y hojas de todos los tonos de verde que puedan imaginarse, el suelo cubierto de una mullida alfombra verde, incluso el camino, no se veían por ningún lado hojas o frutas caídas.



Las siete estrellas estaban ahora a mi derecho, podía verlas con solo voltear ligeramente la cabeza, siempre en la misma posición, un poca más adelante se veía una pequeña laguna, me acerqué, el agua era limpia, se podía ver el fondo de arena blanca, sentí el impulso irresistible de entrar en esa agua, sin embargo no lo hice, me limité a observar el reflejo de aquella hermosa constelación tan especial, en el reflejo parecía como si las estrellas que formaban el círculo, se encendían y apagaban en grupos de tres, formando dos triángulos equiláteros alrededor de la estrella central que permanecía quieta, como vigilando, un niño de tez morena, y de facciones muy agradables se acercó y me miró de una forma casi familiar, había en su mirada un aire de alegría, el estaba contento de que yo estuviera en ese lugar, acto seguido puso una de sus manos sobre mi hombro y me saludó,

- Hola Chilín


Me quedé de una pieza, Chilín era el nombre que me daba mi madre cuando yo era un bebé... solo atiné a balbucear ante aquel saludo
-¿Chilín?

- Ese es tu nombre ¿no?

Me respondió con una gran sonrisa

- Sí pero solo me llamaba así mi madre y de eso hace más de treinta años. ¿Quién eres tu y como sabes mi apodo? le pregunté tan sorprendido que olvidé completamente que estaba soñando y todo aquello era solo el producto de mi imaginación
- Solo una palabra necesito para responder todas tus preguntas,
CATRUTR0.

La palabra Catrutro la conocía muy bien pero no podía ser posible
- ¿El Catrutro? Le dije casi en un gemido - No puede ser. El Catrutro...fue mi primera…

-Si tu primera mascota y te diré algo que tu no sabes, fui regalado a tu padre dos días después de tu nacimiento, cuando yo aún no tenía veinte días de nacido, tu madre tenía que darme leche en una mamadera.






No pude articular palabra, simplemente la sola posibilidad de que ese muchacho de mirar profundo y modales gentiles, hubiera sido un perro, no podía ser, ni siquiera en el más loco de mis sueños, más aun estando consciente de que estaba soñando,
-¡No puede ser, tu eres un niño!.. Dije casi gritando...

- El Catrutro era un perro, adorable y muy Inteligente si, pero un perro, además, eso sucedió hace mucho tiempo...

-Cálmate o vas a despertar sin escuchar todo lo que tengo que decirte, y ya no nos volveremos a ver hasta dentro de varios años, algunos niños por su naturaleza o porque tienen alguna tarea de especial relevancia, necesitan de algún cuidado especial, deben ser templados de otra forma, y si tu recuerdas, y yo se que recuerdas, la escuela a la que asistías en tus sueños, y aquel desenlace, que obviamente no esperabas, y toda la paciencia que haz debido tener, entenderás si te digo que necesitabas un guardián de tiempo completo, antes de que empezaran las clases, además, la muerte prematura de tu mascota fue también una importante lección, porque en ese momento te diste cuenta que la vida y la muerte son una sola, lo que aprendiste en ese colegio sobre las esferas del tiempo seguramente, te dieron una visión acerca de que es realmente la muerte, solo estados transitorios, ciclos necesarios para el crecimiento del espíritu, también aprendiste que es posible la manipulación de la materia orgánica y ahora creo que ha llegado la hora.
Mientras caminábamos, la luz ha liberado tu espíritu de toda impureza, ahora es tiempo de limpiar tu cuerpo astral
Mientras decía esto tomó mi brazo y me hizo caminar sobre el cristal de agua
Sin darme cuenta, llegamos al centro de la laguna, puso una mano en mi frente y comencé a hundirme, el contacto con el agua era vivificante, me sentía extrañamente plácido, recordé mi estadía en el vientre de mi madre, y como deseaba conocerla, abrí los ojos a través del agua. Pude ver las estrellas, y entonces me di cuenta que ellas eran mi madre, mi padre y mis amigos, tuve el impulso de darle las gracias por permitirme estar en ese lugar maravilloso, pero al instante supe que ya lo sabía, y que de algún modo estaba sonriendo






Acto seguido estaba fuera del agua, de pie nuevamente a un costado de la laguna,
- Es hora de que despiertes, pero aun tienes tiempo de que pruebes una fruta, creo que te gustará esta dorada, además te ayudará a despertar sin sobresaltos.



- Tomé la fruta, la comí, era realmente deliciosa, mire al muchacho. Ahora estaba rodeado de una especie de aura brillante, puso sus manos sobre mis hombros y me condujo nuevamente hasta la laguna, seguimos avanzando hasta el centro, el agua llegaba hasta la cintura, lentamente comencé a hundirme, sentí su mirada cálida a través del agua, supe que no debía temer, sentí la calidez de aquel lugar, la protección y la dulce tibieza de saber, que algún día.
Tal vez no muy lejano, yo volvería a aquel lugar, maravilloso, lleno de paz, lejos de la maldad, y libre, realmente libre, acto seguido desperté en mi cama, eran las diez de la mañana del más hermoso día domingo que me ha tocado vivir,



Y no hubo necesitad de agua