martes, 27 de octubre de 2015

ILUSIÓN ÓPTICA

Siento tu mirada,
Fija, penetrante,
Clavada en mí estampa,
Esperando el instante.
Aguardo el relámpago
Que habrá de perpetuarme.


Te siento como el mar
Rodeando tu cintura.
Imagino las olas
Galopando en tus caderas.
Tu cuerpo  y el mío
Bailando el vals de las olas.

 

Una vez más, desnudo mi cuerpo.
Apreciando el frío
De tu ojo de vidrio, poso a tu antojo,
Respondo a tus órdenes.
Dejé de esperar que seas mi hombre.
Para ti, soy tan sólo una modelo.

 
Tras el cristal impoluto,
Oculto de ti, mis ansias.
Mi ojo descubre tu cuerpo,
Mis manos ansían tus curvas.
Mis labios, celosos de mi fanal,
Apresan los tuyos en candoroso beso.

 

Estoy tiritando,
Aun cuando mi piel arde.
¿Cómo ocultar la embriaguez de su beso?
Sucumbió la modelo,
Despertó la mujer…
¡DIOS, cuánto miedo tengo!

 
Autores: Myriam Jara- Rubén Ilich Leiva Toledo

martes, 2 de junio de 2015




Quiero que sean tus manos
Quiero que sean tus ojos
Quiero que sean tus labios
Lo último que vean mis ojos
Lo último que toque mi piel
Los últimos en besar mis labios
Deja que la bendición de tus manos
Cierren mis ojos por última vez
Dejando encerrados en ellos tus ojos
Fanales fulgentes y amorosos
Serán mi guía y mi sustento
 © copyright Rubén Leiva

domingo, 26 de abril de 2015




Dos corazones
Uno al final del mundo
Otro al centro de la tierra
Uno rodeado de nieve
  Otro con el sol como guía
Dos corazones gemelos
Latiendo en armonía
Llamándose uno al otro
A pesar de la lejanía
Dos corazones enlazados
Destinados a estar juntos
Acudiendo presurosos
A su cita con la vida
Juntos llenaron de risas
Esta tierra y esta patria
Juntos sembraron la  sabia
De su estirpe americana
Hoy descansan juntos
Abrazados como antaño
En suave lecho de  tierra
Bordada en flores y  pasto

lunes, 16 de marzo de 2015

El Arpa mágica, Lazara Nancy Diaz y Rubén Leiva Toledo

El arpa mágica

Autores                    
Lazara Nancy Diaz y Rubén Leiva Toledo
Imagenes                          
RLT                                    
Trato de montarme en alas de la música
Pero el hielo me aprisiona
La música va y viene
Cada vez con menos fuerza
Cada vez más lejos
Los bemoles de tu arpa
Se confunden con el hielo
Te veo venir amor
Más no alcanzo tu mano
El arpa  con sus acordes heridos
Moría sobre el hielo
Quise verte
¡Correr hacia tus brazos ¡
Y mis pies clavados como aguijones
Sobre  la fría y blanca piel del  hielo
Retenía  mi paso…
Volví a escuchar el arpa como un lamento
Di mis besos  al sonido  -ibas sobre sus alas-
Cada acorde mecía tu voz  lejana,  inalcanzable
Añoré ser aquella luz que  desapareció
Al  instante  ante mis ojos
Fulgor de tus ojos sobre el viento
Donde mis besos iban  empapados de mí
 Buscando con ansias caer  en tu boca.

El lamento del Arpa y sus arpegios
Clave divina llena de tu esencia
Guía mis pasos Arpa sagrada
Entre la niebla espesa

Me abro paso entre hielos hirsutos
Pertelo tú divina silueta
Sueño profético
Voy a tu encuentro
Eterno amor
Amor silente
Silente paisaje
Paisaje obscuro
Tinieblas rotas
Silencio quebrado
Escucho la luz
Veo los arpegios
Recupero mis sentidos
 
Pero no has llegado
Y muero de tu ausencia
De tanta lejanía
De todos los arpegios
De sus alas partidas
Y te nombro  amor
Y me salvo... Vida

lunes, 2 de marzo de 2015

La viuda

La viuda
Autor: Rubén Leiva Toledo
En un velorio la bella viuda lloraba
Mientras josé emilio la miraba
Mi mas sentido pésame bella dama
Le dijo el caballero a su bella amada
Atraves del velo lo miró la viuda
Y en sus ojos una promesa brilló
Emilio besó su mano
La bella se sonrojó
Emilio su mano no soltó
Señor estoy de luto
La viuda le reclamó
Emilio le preguntó
¿cuando el luto se quitará?
después de un brebe momento
la viuda le respondió
si usted me ayuda
cinco minutos...
o un poco mas

Macho Necio

Serenata de desprecio por encargo para un mal amor de una niña  hace ya mas de quince años, ahora está felizmente casada con un hombre que la quiere mucho y antes de decir  su nombre, mi boca firme se cierra


Macho necio
Autor:Rubén Ilich Leiva Toledo


Diáfana llegué a tu vida
Pura te conocí
Inocente sin pensarlo
En tus brazos me perdí

Ya no sirve lamentarlo
Mi niñez ya la viví
  Orgullosa te lo digo
Mi dignidad no he perdido

Mi pureza inmaculada
Lo tuyo fue un accidente
Nunca un hombre me ha tocado
Tu tan solo te haz llevado
Mi lástima y mi desprecio

Mi amor se quedó guardado
Como un tesoro escondido
Para el que sepa buscarlo
Sin dobleces de hombre necio
Que solo quiera tenerme
Como un trofeo en su lecho

Se ha cumplido la constante
El macho conquistador
Podrá tener mil amantes
Mas nunca tendrá un amor

Has de saber macho necio
Que el amor está reservado
Para el hombre verdadero
No al ambiguo, amanerado
Que teme perder aquello
De lo que no está dotado
Por lo anterior te lo digo
Nunca un hombre me ha tocado


Ya con esta me despido
Mucha tinta se ha gastado
Verte o no me da lo mismo
Solo que queda decirte
Adiós corazón castrado